Review Honor X8c 2025: ¿Vale la pena este teléfono?

Diseño: Elegancia y resistencia certificada

Al desempacar el Honor X8c, mi primera impresión fue de sorpresa por su sensación premium considerando su construcción en policarbonato. Después de tres semanas usándolo sin funda, puedo confirmar que el acabado del marco engaña al tacto, simulando perfectamente la sensación de aluminio pulido. He recibido varios comentarios de amigos preguntando si es un teléfono de gama alta, lo que habla muy bien de sus acabados.

La pantalla plana sin bordes curvos ha sido un acierto en mi experiencia diaria. No solo evita los toques fantasma tan comunes en pantallas curvas, sino que el aprovechamiento frontal superior al 90% con marcos extremadamente delgados proporciona una experiencia visual inmersiva. Particularmente, la pequeña cápsula donde se aloja la cámara frontal y el flash es discreta y no distrae durante el uso.

He optado por la versión azul, cuyo acabado trasero cambia ligeramente de tono según la luz, dándole un aspecto elegante sin atraer demasiado las huellas dactilares. Con apenas 7.1mm de grosor, este teléfono se desliza fácilmente en bolsillos ajustados, algo que agradezco en mi uso diario, y resulta difícil creer que aloje una batería de 5000mAh.

En cuanto a resistencia, puse a prueba la certificación IP67 accidentalmente cuando me sorprendió la lluvia durante 10 minutos mientras respondía mensajes. El teléfono no mostró ningún problema después del incidente. La certificación de durabilidad de la Agencia Suiza SGS también se comprobó tras un par de caídas desde altura de mesa (aproximadamente 80cm) que no dejaron marca alguna. Sin embargo, aprendí por las malas que la mica preinstalada es extremadamente delgada y se rayó al segundo día, por lo que inmediatamente instalé un protector de vidrio templado y recomiendo hacer lo mismo apenas se adquiera el dispositivo.

Biometría: Desbloqueo rápido y eficiente

El sistema de desbloqueo incluye un lector de huellas óptico en pantalla con respuesta inmediata y un reconocimiento facial 2D a través de la cámara frontal igualmente rápido. Ambos sistemas funcionan con precisión y sin demoras apreciables.

Software: La gran fortaleza del X8c

Tras actualizar a tres dispositivos Honor en los últimos años, puedo afirmar que el MagicOS 9.0 basado en Android 15 del X8c representa un salto cualitativo impresionante. En mi uso diario, la interfaz ha funcionado sin ralentizaciones ni cierres inesperados de aplicaciones, algo que no puedo decir de otras capas de personalización en este rango de precio.

La promesa de 2 años de soporte y 3 años de actualizaciones es tranquilizadora, aunque basándome en la experiencia con modelos anteriores, Honor suele cumplir e incluso superar estos plazos. He recibido ya dos actualizaciones menores desde que tengo el dispositivo, centradas en mejorar la estabilidad de la cámara.

Lo que realmente me ha sorprendido son las funciones de inteligencia artificial. Las carpetas inteligentes han organizado mis más de 90 aplicaciones en categorías lógicas que coinciden con mi uso habitual, ahorrándome tiempo de configuración. El Magic Portal ha resultado ser más que una novedad; ahora lo uso constantemente para saltar entre aplicaciones relacionadas cuando trabajo con varios documentos o redes sociales.

Mi función favorita ha sido, sin duda, el expansor de fotografías con IA. Lo he usado para recuperar fotografías mal encuadradas donde cortaba parte de un monumento o donde alguien quedaba parcialmente fuera del encuadre. La coherencia con la que regenera los elementos es sorprendente – en una foto de un atardecer en la playa, completó perfectamente la línea del horizonte y el reflejo del sol sobre el agua, sin artefactos visibles.

El borrador mágico también merece mención. Al eliminar turistas del fondo de mis fotos vacacionales, lo hace con mucha mayor rapidez que mi anterior dispositivo y con resultados más naturales. En una ocasión particular, eliminé un poste de luz que arruinaba una toma arquitectónica y el resultado fue tan limpio que ni siquiera tuve que recurrir a ediciones posteriores.

El apartado de subtítulos automáticos ha sido útil para videos en inglés, aunque ocasionalmente confunde términos técnicos. La traducción instantánea, por su parte, la he usado para comunicarme con turistas perdidos en mi ciudad y funciona sorprendentemente bien para conversaciones básicas.

Esteticamente, encontré el sistema algo conservador. Honor podría haber aprovechado Android 15 para un lavado de cara visual, pero comprendo que priorizaron la estabilidad sobre los cambios cosméticos.

Autonomía: Suficiente para uso moderado

En mis tres semanas con el Honor X8c, he puesto a prueba su batería de 5000mAh en diferentes escenarios. En un día típico de oficina con aproximadamente 4-5 horas de pantalla (correos, mensajería, redes sociales ocasionales y algunas llamadas), llego a casa con alrededor del 35-40% de batería restante. Esta es una autonomía sólida que me ha permitido usar el teléfono sin preocupaciones durante la jornada laboral.

Sin embargo, en un fin de semana de uso intensivo con GPS activado para navegación, streaming de música, toma de fotos frecuente y algunas sesiones de juegos casuales, he necesitado recurrir al cargador hacia las 7-8 de la tarde. En una ocasión particular, durante un día de excursión con uso constante de cámara y GPS para senderismo, la batería se agotó tras unas 6 horas de uso muy intensivo.

La carga rápida de 35W (con el cargador incluido en la caja, algo cada vez menos común) ha resultado ser una gran aliada. En mis pruebas, el teléfono se carga completamente en 46-48 minutos, mientras que una carga de emergencia de 15 minutos proporciona aproximadamente un 40% de batería, suficiente para varias horas adicionales de uso moderado.

He notado que el uso de la cámara, especialmente para video, consume batería significativamente más rápido que otras tareas. También las funciones de IA, como el expansor de fotos o el borrador mágico, tienen un impacto notable en la autonomía cuando se usan frecuentemente.

El sistema incluye varios modos de ahorro de energía que he encontrado útiles. El modo «Ultra» sacrifica algunas funcionalidades pero puede extender la duración de la batería dramáticamente, algo que me salvó durante un corte de energía prolongado cuando necesitaba mantener el teléfono funcional para emergencias.

Conectividad: Lo esencial sin extras

En términos de conectividad, el Honor X8c me ha ofrecido una experiencia mixta durante estas semanas de uso. Como dispositivo 4G, su rendimiento en redes móviles ha sido estable en mi ciudad (Quito). He mantenido una buena señal incluso en zonas donde otros dispositivos suelen perder cobertura, como en el subterráneo de algunos centros comerciales.

La función de doble SIM me ha resultado particularmente útil para mantener mi línea personal y de trabajo en un solo dispositivo. El cambio entre tarjetas es rápido y no he experimentado problemas de conectividad al usar ambas simultáneamente. Un detalle interesante es que permite asignar SIMs específicas para datos, llamadas y mensajes, lo que facilita la gestión de planes diferentes.

El WiFi de doble banda (2.4GHz y 5GHz) funciona correctamente, con buena velocidad y estabilidad. En pruebas de velocidad en la misma ubicación, obtuve resultados muy similares a mi iPhone anterior, lo que indica que la antena WiFi es de buena calidad. La transición entre redes WiFi y datos móviles es fluida y apenas perceptible.

El GPS ha sido sorprendentemente preciso y rápido en fijar posición. Durante un viaje por carretera, utilicé Google Maps durante 3 horas continuas sin experimentar pérdidas de señal ni desvíos significativos. La precisión en zonas urbanas densas también es adecuada, situándome correctamente incluso entre edificios altos.

La ausencia de NFC ha sido más inconveniente de lo que esperaba inicialmente. Me he acostumbrado a pagar con el móvil en supermercados y transporte público, y tener que volver a usar tarjetas físicas ha sido un paso atrás en comodidad. Esta omisión es difícil de justificar en 2025, cuando incluso dispositivos de menor precio incluyen esta funcionalidad.

El Bluetooth 5.0 funciona sin problemas, manteniendo conexión estable con mis auriculares y altavoces. La latencia es baja, y el emparejamiento rápido con dispositivos previamente conectados. He notado que mantiene mejor la conexión a través de paredes que mi dispositivo anterior, lo que me permite dejar el teléfono cargando en una habitación mientras escucho música en otra.

Para mi uso en Ecuador, donde el 5G todavía está en implementación inicial y con cobertura limitada, no echar en falta esta tecnología. Sin embargo, pensando a futuro, podría ser una limitación en los pró

Rendimiento: El punto más débil

Después de tres semanas con el Honor X8c, puedo confirmar que el rendimiento es el aspecto donde más se notan los compromisos del dispositivo. El Snapdragon 685 es un procesador de gama media que ya lleva tiempo en el mercado, y aunque Honor ha hecho un buen trabajo optimizando el software, sus limitaciones son evidentes en ciertos escenarios.

Para mi uso diario que incluye correos, mensajería, redes sociales, navegación web y streaming de música, el rendimiento es totalmente satisfactorio. Las aplicaciones se abren rápidamente y la navegación por la interfaz es fluida gracias a la tasa de refresco de 120Hz que ayuda a dar esa sensación de velocidad.

La combinación de 8GB de RAM física con la Turbo RAM de Honor ha resultado sorprendentemente eficaz. A diferencia de otros sistemas de RAM virtual que he probado, la implementación de Honor realmente marca diferencia. He podido mantener hasta 15-18 aplicaciones en segundo plano sin notar cierres forzados, algo notable en este segmento de precio.

El almacenamiento UFS 2.2 de 256GB (mi versión) ofrece velocidades decentes. La instalación de aplicaciones pesadas como juegos toma un tiempo razonable, y la transferencia de mis más de 2000 fotos desde mi PC fue relativamente rápida (aproximadamente 12 minutos para 15GB). La ausencia de expansión mediante microSD no ha sido un problema para mí, pero sí podría serlo para usuarios que almacenan muchos videos o que no usan servicios en la nube.

Donde he notado las limitaciones más evidentes ha sido en:

• Juegos: He probado varios títulos con resultados mixtos. PUBG Mobile es jugable a 30-45fps estables con gráficos bajos-medios, suficiente para sesiones casuales. Call of Duty Mobile funciona de manera similar, aunque con ocasionales caídas de frames en escenas muy cargadas. Sin embargo, Genshin Impact resultó prácticamente injugable incluso con la configuración más baja, con constantes ralentizaciones que hacían la experiencia frustrante. Asphalt 9 funciona bien con gráficos medios, mostrando ocasionales tirones en las secuencias más intensas.
• Edición de fotos y videos: Aplicaciones como Lightroom funcionan bien para ediciones básicas, pero al aplicar filtros complejos o trabajar con archivos RAW, el procesamiento toma significativamente más tiempo que en dispositivos con chips más potentes. La edición de video en CapCut es viable para clips cortos y ediciones simples, pero proyectos más complejos con múltiples capas y efectos hacen que la interfaz se vuelva menos responsiva.
• Multitarea exigente: Al intentar tomar notas mientras tenía una videollamada en segundo plano y recibía notificaciones de mensajería, noté ralentizaciones ocasionales que, aunque no arruinaban la experiencia, sí eran perceptibles.

El procesamiento de la cámara era problemático en las primeras semanas, con tiempos de guardado largos después de tomar fotos con el modo 108MP y ocasionales cierres inesperados. Afortunadamente, una actualización reciente ha mejorado notablemente este aspecto, aunque sigue habiendo un ligero retraso entre presionar el obturador y capturar la imagen en escenas con poca luz.

Pantalla: Calidad premium para la gama media

La pantalla OLED de 6.7 pulgadas ha sido una de las mayores satisfacciones en mi experiencia con el Honor X8c. Como usuario que pasa 6-7 horas diarias frente al teléfono, he notado una diferencia sustancial en la fatiga visual gracias al PWM Dimming de 3840Hz. Para ponerlo en contexto, vengo de usar un flagship de otra marca que costaba casi el triple y que me generaba dolor de cabeza después de sesiones prolongadas de lectura, algo que no he experimentado con el X8c.

La tasa de refresco de 120Hz hace que la navegación por la interfaz y el desplazamiento por redes sociales sea visiblemente más fluida. El teléfono permite seleccionar entre 60Hz (para ahorrar batería) o 120Hz fijos, o un modo dinámico que ajusta automáticamente la tasa según el contenido. He optado por mantenerlo en 120Hz fijos y la diferencia en experiencia de uso compensa el ligero impacto en la batería.

El brillo máximo de 2800 nits (pico) se nota especialmente en exteriores. He usado el teléfono bajo el sol directo del mediodía y la legibilidad sigue siendo excelente, algo que considero fundamental. En una comparación directa con mi anterior dispositivo (un Xiaomi de gama media-alta), la diferencia en visibilidad exterior es notable.

En cuanto a la reproducción de color, he notado que los tonos tienden a estar ligeramente sobresaturados, especialmente los rojos y verdes, lo que hace que las fotografías y videos se vean más vibrantes aunque menos naturales. Para edición de fotos, he ajustado la temperatura de color a un tono más frío para conseguir una representación más fiel. Netflix y YouTube se ven espectaculares en esta pantalla, con negros perfectos gracias a la tecnología OLED.

Un detalle que aprecio particularmente es que puedo usar el teléfono con mis gafas de sol polarizadas sin perder visibilidad, algo que no ocurría con mi dispositivo anterior. Para quienes pasan mucho tiempo al aire libre, esto es una ventaja considerable.

Audio: Simple pero funcional

El sistema de audio ha sido, sin duda, uno de los puntos donde más he notado el compromiso en este dispositivo. El altavoz mono ubicado en la parte inferior ofrece un volumen sorprendentemente alto (lo suficiente para escuchar notificaciones incluso en entornos ruidosos), pero la experiencia al consumir contenido multimedia es claramente limitada.

Durante mis sesiones de Netflix o YouTube, he echado en falta constantemente un sistema estéreo. El sonido, aunque claro, carece de profundidad y dimensionalidad. En comparaciones directas con el X7C anterior que sí incluía altavoces estéreo, la diferencia es evidente y se siente como un paso atrás. Supongo que el diseño ultradelgado de 7.1mm ha obligado a este compromiso.

En cuanto a la experiencia con auriculares, tanto con cable (mediante adaptador USB-C) como Bluetooth, el rendimiento mejora considerablemente. Los efectos de sonido disponibles (3D, natural y estándar) hacen una diferencia perceptible, especialmente el modo 3D al ver películas. He apreciado que la latencia con mis auriculares Bluetooth es mínima, algo importante para juegos casuales y videos.

La calidad del micrófono se ha mostrado adecuada para llamadas regulares, pero insuficiente para grabaciones de calidad. En mis intentos de grabar notas de voz en una conferencia, el micrófono captó demasiado ruido ambiente y la voz del ponente resultó algo distante. Para mis videos de YouTube y TikTok, terminé invirtiendo en un micrófono de solapa básico que mejoró dramáticamente la calidad del audio.

Una observación particular: he notado que al usar el altavoz a máximo volumen durante periodos prolongados (más de 20-30 minutos), la parte trasera del teléfono tiende a calentarse ligeramente, aunque no a niveles preocupantes.

Cámaras: Destacando por su selfie camera

Cámara principal

El sensor de 108MP (HM6) con OIS me ha dado resultados mixtos en mi experiencia diaria. En exteriores con buena luz, las fotos muestran un nivel de detalle bastante bueno y colores vibrantes que resultan atractivos para compartir en redes sociales sin necesidad de edición. He notado que el contraste tiende a estar algo elevado, aunque para muchos usuarios esto hará que las fotos se vean más impactantes.

En escenas nocturnas, el balance de blancos me ha sorprendido positivamente. Al fotografiar calles iluminadas con diferentes tipos de luces, el Honor X8c mantiene tonos bastante naturales sin caer en dominantes amarillas o verdosas excesivas. Sin embargo, en condiciones de poca luz, el nivel de detalle se reduce notablemente y aparece un suavizado que elimina texturas. He probado el modo noche y aunque mejora la exposición, el procesado a veces resulta artificial.

La estabilización óptica marca una gran diferencia al fotografiar objetos en movimiento. Tomar fotos de mi mascota corriendo por el parque resultó más sencillo que con otros dispositivos similares, consiguiendo imágenes menos borrosas.

Cámara gran angular y macro

El gran angular de 5MP me ha dejado sensaciones encontradas. En días luminosos, las fotos panorámicas tienen suficiente calidad para paisajes y grupos grandes, aunque la diferencia de colorimetría con la cámara principal es bastante notable. Los bordes de las imágenes tienden a mostrar distorsión y pérdida de detalle.

Respecto al sensor macro de 2MP, tras varias semanas de uso, apenas lo he utilizado. Las fotos requieren mucha luz y estabilidad de mano, y el resultado final rara vez justifica el esfuerzo. Es uno de esos sensores que parecen estar más por especificación que por utilidad real.

He echado en falta un zoom óptico en varias ocasiones. El zoom digital hasta 2x mantiene calidad aceptable, pero más allá de eso las imágenes pierden demasiado detalle.

Cámara frontal

Aquí es donde el Honor X8c realmente brilla. El sensor frontal de 50MP ha sido mi favorito durante toda la prueba. El ángulo extremadamente amplio es perfecto para selfies grupales – he llegado a incluir hasta 6 personas sin necesidad de palo selfie.

El flash frontal integrado ha resultado sorprendentemente útil en situaciones de baja luz como restaurantes o bares. A diferencia de otros flashes frontales que suelen quemar las imágenes, este proporciona una iluminación más suave y natural.

Lo que más me ha impresionado es la consistencia del modo belleza con IA. En otros teléfonos, activar estos filtros suele degradar notablemente la calidad, pero en el X8c apenas hay pérdida de detalle. Los retoques son sutiles y naturales, mejorando aspectos como la iluminación y textura de la piel sin crear ese efecto «muñeco de cera» tan común.

Durante mis videollamadas y directos en redes sociales, la calidad ha sido constantemente elogiada por mis seguidores, destacando la nitidez y el buen manejo de la exposición incluso a contraluz.

Video

En cuanto a grabación de video, he encontrado resultados dispares según la situación. Con la cámara principal a 1080p/30fps, la estabilización funciona notablemente bien para videos mientras camino. He grabado varios recorridos por la ciudad y el resultado es fluido, aunque en situaciones de poco contraste (como cielos nublados) tiende a perder detalle.

La limitación a 30 fotogramas por segundo es perceptible, especialmente al grabar movimientos rápidos como deportes o niños jugando. Aquí se nota la limitación del procesador Snapdragon 685, que simplemente no tiene la potencia para procesar resoluciones o frame rates superiores.

El audio en las grabaciones es aceptable pero no sobresaliente. En ambientes ruidosos como conciertos, tiende a saturarse y perder claridad.

La grabación frontal ha sido mi elección para vlogs y contenido para redes sociales. El ángulo amplio me permite mostrar más del entorno, y la calidad es consistentemente buena incluso en interiores con iluminación mixta. El enfoque automático mantiene mi rostro nítido mientras el fondo se mantiene correctamente expuesto.

Una observación importante: en mis primeras semanas con el teléfono, la aplicación de cámara ocasionalmente se ralentizaba al cambiar entre modos, pero una actualización reciente parece haber resuelto este problema casi por completo.

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